EL PLANETA ESTÁ EN VENTA
Sería interesante que al salir a la calle, echaramos una ojeada a todo lo que nos rodea y pensáramos qué empresas compran, transportan, y venden todo lo que consumimos...coches, gasolina, inmuebles, comida, ordenadores, muebles, calzado, ropa, cosméticos, electrodomésticos, herramientas etc...
Parece un gran entramado económico, pero en realidad es un pequeño grupo de empresarios que se han repartido el mundo convirtiéndose en los principales artífices de la economía mundial
Son tan poderosos, que pueden esquivar la vigilancia de los reguladores y las autoridades y hasta sortear estrictas sanciones económicas. Tienen contactos en todas las esferas, se saltan embargos, incumplen leyes, financian las fuerzas rebeldes, promueven guerras que duran años y se aprovechan de ellas.
Se suelen mover siempre al filo de la navaja. Procuran tenernos los lineales llenos en todos los supermercados, la población debe estar siempre semi alimentada para evitar disturbios y revueltas, convenientemente distraída con la televisión, el fútbol, el sexo y el reguetón, y la concesión de 20 dias al año para el ocio.
Con esta existencia anodina, la población de ratas cree vivir en libertad, pero están atrapadas en una rueda consumista interminable. Mientras tanto este grupúsculo de empresas se enriquecen comprando 17 billones de dólares al año en materias primas que son la base de su vida cotidiana, la comida que ingieren, la gasolina para el coche, hasta los metales raros que dan vida a sus teléfonos móviles. Están tan abstraídas dando vueltas y vueltas en un círculo infatigable, que ninguna se pregunta quién las ha encerrado ahí, ni por qué no salen de la jaula hamster que les impide vivir en libertad.
Sería interesante que al salir a la calle, echaramos una ojeada a todo lo que nos rodea y pensáramos qué empresas compran, transportan, y venden todo lo que consumimos...coches, gasolina, inmuebles, comida, ordenadores, muebles, calzado, ropa, cosméticos, electrodomésticos, herramientas etc...
Parece un gran entramado económico, pero en realidad es un pequeño grupo de empresarios que se han repartido el mundo convirtiéndose en los principales artífices de la economía mundial
Son tan poderosos, que pueden esquivar la vigilancia de los reguladores y las autoridades y hasta sortear estrictas sanciones económicas. Tienen contactos en todas las esferas, se saltan embargos, incumplen leyes, financian las fuerzas rebeldes, promueven guerras que duran años y se aprovechan de ellas.
Se suelen mover siempre al filo de la navaja. Procuran tenernos los lineales llenos en todos los supermercados, la población debe estar siempre semi alimentada para evitar disturbios y revueltas, convenientemente distraída con la televisión, el fútbol, el sexo y el reguetón, y la concesión de 20 dias al año para el ocio.
Con esta existencia anodina, la población de ratas cree vivir en libertad, pero están atrapadas en una rueda consumista interminable. Mientras tanto este grupúsculo de empresas se enriquecen comprando 17 billones de dólares al año en materias primas que son la base de su vida cotidiana, la comida que ingieren, la gasolina para el coche, hasta los metales raros que dan vida a sus teléfonos móviles. Están tan abstraídas dando vueltas y vueltas en un círculo infatigable, que ninguna se pregunta quién las ha encerrado ahí, ni por qué no salen de la jaula hamster que les impide vivir en libertad.
Luisa Vicente
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