EL EFECTO NOT TO GET INVOLVED

 EL EFECTO  "NOT TO GET  INVOLVED"

¿ QUIEN ES KONRAD LORENZ ?


Acostumbro a leer libros escritos hace décadas por científicos notables,  y me decidí por el ensayo de Konrad Lorenz: "Los 8 pecados mortales de la humanidad civilizada". Este libro lo escribió hace cinco décadas, sin embargo parece escrito hoy mismo.

Añado que, Konrad Lorenzo fue  premio Nobel de medicina 1973, y  se graduó en Zoología.

DESCUBRIDOR DE LA ETOLOGÍA

La etología  es la rama de la biología  y de la psicología experimental  que estudia el comportamiento de los animales  en sus medios naturales,​ en situación de libertad o en condiciones de confinamiento en laboratorio. La investigación etológica se distingue de la conductual, en que  se centra en el medio artificial o de laboratorio, aunque su objeto de estudio es el mismo y solo difiere el método de estudio.

Los seres humanos, en cuanto son considerados animales, forman parte de la llamada  etología humana  para diferenciarla  expresamente de la psicología y  la sociología.

El autor,  amante de los animales y gran observador de sus comportamientos, advierte en su ensayo  que el confinamiento acarrea una deshumanización incipiente por el agotamiento y la interrupción de las relaciones humanas, así como  comportamientos  intolerantes y agresivos. Estas reacciones también las sufrieron diferentes especies de  animales que fueron sometidos a cautividad por el propio  Konrad.  Los encierros largos, y/o  intermitentes en reducidas jaulas en laboratorio, dieron lugar a casi la aniquilación entre ellos mismos  por canibalismo, ataques a sus propias crías,  mordeduras, disfunciones en el apareamiento, o directamente el desinterés por aparearse.

Konrad refiere que los prisioneros de guerra presentan las mismas respuestas,   y añade que  cuando el ser humano intenta esforzarse por controlar esta agresividad para mostrarse  más cortés y amigable, se acentúa su agresividad y se  convierte  en  una verdadera   tortura. 

Sorprende frases como estas: 
  • "El confinamiento en el escenario estresante de los centros urbanos, hace que no percibamos el semblante del prójimo al quedar desdibujada la imágen humana de manera continua e  incesante."  
  • "Nuestro amor al prójimo se atenúa ante una excesiva proximidad de nuestros semejantes, pero si son un gran número  apenas queda rastro de ellos"
  • "Si desean exteriorizar unos sentimientos cordiales y afectuosos hacia su prójimo, deberán concentrarlo en un circulo reducido de amigos.  No hemos sido creados para repartir nuestro afecto a todos los seres del mundo,  aún cuando sea justo y ético. Por consiguiente debemos  evitar todo contacto sentimental con excesivos núcleos de personas, aunque serian ciertamente dignas de nuestra amistad".

HACIA DÓNDE CAMINAMOS


Konrad da en el clavo en cómo nos hemos transformado al entrar de lleno en el  mundo virtual, y al que nos han conducido  de forma precipitada valiéndose de la pandemia. Las políticas que nos esperan serán  un soplo pernicioso de inhumanidad.  Nos tratarán  como a animales domésticos a los que someter, o en el mejor de los casos, a preciados robots domóticos a su servicio.

Nos quieren insensibles, sin  empatía y sin la necesidad de relacionarnos humanamente, o peor aún, sometidos  a su dictadura, adoctrinados y obedientes como han hecho  durante la pandemia, a la que reaccionamos como tenían previsto: 
  • Obedecimos  a los políticos y  Consejeros de Salud  que permitieron  un genocidio de personas mayores en sus residencias al elaborar protocolos que prohibían   socorrerles, lo que originó su muerte en masa. 
  • Obedecimos  a que   nuestros hijos llevaran  mascarilla y no  respiraran  aire puro.
  • Obedecimos  a las normas de los colegios  permitiendo  que nuestros hijos no sociabilizaran, ni jugaran  con otros  niños en los recreos.
  • Nos atemorizamos  por las noticias y cifras que la TV trasmitía  las 24 horas del día sin cuestionarlas.
  • Aceptamos la vacuna de manera masiva sin pesar en sus efectos adversos al tratarse de una terapia experimental, y  sabiendo que las farmacéuticas no se  hacían responsables. Tampoco tuvimos en cuenta la nefasta  imagen corporativa de las Farmacéuticas, ni el reguero de denuncias que tienen de muchos de sus fármacos que han tenido que ser retirados del mercado  por altas cifras de mortalidad, sobre todo en niños del tercer mundo. 
  • Aceptamos sin oponer resistencia,  la perdida de nuestros derechos y libertades constitucionales que tanto nos había costado conseguir.
NOT TO GET  INVOLVED

La masificación producida por la pandemia en todos nosotros como sociedad,  ha despertado el conocido efecto:  "not to get involved"  (el  no involucrarse ). Dicho efecto  produce,  que aunque se cometan  violaciones a la luz del día, robos y ataques con arma blanca, u otros objetos, nadie interviene   para defender a la persona agredida.

Konrad explica que  la conducta incivilizada que existe de forma generalizada en las grandes ciudades, es claramente proporcional a la densidad de la multitud que se aglomera en determinados lugares hasta alcanzar grados alarmantes.  Refiere el ejemplo de lugares como  aeropuertos,  estaciones de ferrocarril, o terminales de autobuses. 

Creo que el confinamiento buscó  producir en el ser humano  el mayor  daño posible a nivel mental, psicológico  y  físico. Sus  resultados están saliendo ahora a la superficie, aunque  el gobierno los trate de "efectos colaterales", por lo que  jamás  serán  atribuidos  a nadie, ni se harán responsables a los políticos que nos obligaron a obedecer sus incoherentes normas, bajo pena de multas. Multas que fueron recurridas y que finalmente  fueron declaradas inconstitucionales. 

Ante la situación que estamos viviendo, y de la que ya fuimos advertidos por profesionales de la salud, hay que estar atentos a lo que está por venir a nivel social,  individual y sobre todo conomico derivado de la otra mentira, "el cambio climatico", en el que muchos creen, a pesar de las evidencias que apuntan en sentido contrario. Pero de esto hablaré  otro día basándome en hechos y en las opiniones de científicos que no han sido contaminados por el soborno. 

Luisa Vicente

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