Cualquier aberración puede llegar a ser aceptada, incluso el canibalismo. La técnica para cambiar la opinión a través de la ingeniería social, es la ventana de Overton, un método tan persuasivo como perverso.
¿ CÓMO LEGALIZAR EL CANIBALISMO ?
En la actual sociedad de la tolerancia, caracterizada por carecer de ideales fijos, el resultado es un contexto social poco claro entre el bien y el mal. En este contexto, un tanto indefinido, existe la técnica de la ventana de Overton que permite cambiar la opinión popular sobre conceptos considerados totalmente inaceptables.
El Homo, antecesor de Atapuerca comía personas, incluido niños. |
Dicha técnica consiste en una serie de acciones metódicamente ordenadas para conseguir el resultado deseado. Es la técnica más eficaz que una carga nuclear para destruir el pensamiento establecido en cualquier sociedad y cambiarlo por otro totalmente contrario.
Un ejemplo sería cómo convertir en aceptable la idea de implantar y legalizar el canibalismo paso a paso. Este método convierte algo repugnante y contrario a la moral, en algo aceptado por la mayoría sirviéndose de la ley. El cambio no se consigue con un lavado directo de cerebro, sino con técnicas sofisticadas y efectivas expuestas secuencialmente de manera coherente sin que la sociedad perciba el proceso de cambio.
Primera etapa: de lo impensable a lo radical
Se parte de que la legalización del canibalismo está en el nivel más bajo de aceptación en la ‘ventana de posibilidades’ de Overton, ya que la sociedad lo considera una aberración impensable, un tabú.
Para cambiar esa percepción, se amparan en la libertad de expresión. Puesto que para los científicos normalmente no hay temas tabú, se traslada el canibalismo a la esfera científica. Partiendo de aquí, ya sería posible celebrar por ejemplo un simposio etnológico sobre rituales exóticos de las tribus de la Polinesia. Así mismo expondrían un estudio de su la historia con el fin de obtener declaraciones autorizadas y respetables sobre el canibalismo. La pretensión sería conseguir la transición de la actitud intransigente a una actitud más positiva, y por tanto más fácil de ser aceptada por la mayoría.
Simultáneamente, crean algún grupo radical de caníbales, aunque solo exista en Internet, que citarán numerosos medios de comunicación en programas de máxima audiencia. Como resultado de la primera etapa de Overton, el tema pasa a discutirse en tertulias, grupos, twitter, facebook y en redes sociales. El tabú desaparece y el rechazo radical empieza a desvanecerse.
Segunda etapa: de lo radical a lo aceptable
En esta segunda etapa siguen citando a los científicos y argumentan que uno no puede negarse a tener conocimientos sobre el canibalismo, y si alguna persona se niega a hablar de ello, será considerado un intolerante que no respeta las costumbres de otras comunidades.
Al condenar la intolerancia, es necesario utilizar un eufemismo para disociar el concepto de su significado, así el canibalismo pasará a denominarse ‘antropofagia’, y posteriormente en ‘antropofilia’, términos que distan mucho del " palabro" CANIBALISMO.
Paralelamente crearán un referente histórico, mitológico, contemporáneo, o simplemente inventado, pero servirá para que el concepto sea legitimado y utilizado como prueba de que la "antropofilia" en principio, podría ser legalizada.
Tercera etapa: de lo aceptable a lo sensato
Para esta etapa promueven la normalización argumentando que "el deseo de comer personas está genéticamente justificado», o que «a veces una persona tiene que recurrir a eso en circunstancias duras y apremiantes» o que «toda persona es libre y por tanto tiene el derecho de decidir qué come».
Los adversarios a estos conceptos, es decir, la gente común que no quiere participar en la normalización del canibalismo, es convertida para la opinión pública en enemigos radicales de forma intencionada. Los tacharán de oponentes intolerantes y agresivos de la antropofilia, y que si pudieran acabar con ellos "quemarían vivos a los pobres caníbales"
En esta etapa, expertos y medios de comunicación oficiales difundirán noticias demostrando que a lo largo de la historia de la humanidad siempre hubo ocasiones en que las personas se comían unas a otras como algo normal.
Cuarta etapa: de lo sensato a lo popular
Los grandes medios de comunicación, con la ayuda de políticos y personajes conocidos, hablaran abiertamente de la antropofilia sin ningún tabú. Empezará a aparecer el tema en películas, letras de canciones populares, videos, y documentales. Durante esta etapa será muy importante aportar en estas discusiones referencias de personajes destacados en la historia que practicaban la antropofilia con la mayor naturalidad.
Antes de legalizar el canibalismo, los partidarios políticos humanizarán a los caníbales creando una imagen positiva de ellos. Dirían por ejemplo que son víctimas de su cultura , ya que el medio donde vivían les obligó a practicar la antropofilia.
Quinta etapa: de lo popular a lo político
Esta etapa es un comienzo para preparar la legislación y legalizar el fenómeno. Los grupos de presión consolidados en el poder, publicarán encuestas que supuestamente confirman un alto porcentaje de partidarios de legalizar del canibalismo en la sociedad. Poco tiempo después se establecerá una ley que saldrá publicada en el BOE : "Se considerará una discriminación mostrar rechazo o prohibir comer personas a quienes opten por la alternativa de la antropofagia, por tanto desde hoy dicho comportamiento estará penalizado según el articulo 3356/ 4" de acuerdo con la citada ley"
Es la técnica típica del liberalismo basada en la tolerancia a todo. Se argumenta que es injusto y anticonstitucional que la antropofagia se acepte como una discriminación y un tabú.
Durante la última etapa de la ventana de Overton, de lo popular se pasa a lo político. En este momento la sociedad ya ha sufrido una ruptura mental y psicológica, y el concepto de canibalismo ha sido alterado. Utilizando el eufemismo de antropofilia, el rechazo al concepto y a las personas que lo practican ha sido destruido, lo que permitirá promulgar nuevas leyes que lo amparan y legalizan.
El concepto de las "ventanas de posibilidades" inicialmente descrito por Joseph Overton, puede extrapolarse a cualquier otro fenómeno.
Es fácilmente aplicable en una sociedad demasiado tolerante, que en nombre de la libertad, se ha deshumanizado y ha eliminado uno tras otro todos los límites que la protegen de su autodestrucción y de su decadencia.
Comentarios
Luisa Vicente