EFECTO DE MERCADOS NO REGULADOS: LA DESIGUALDAD Y LA VULNERACIÓN DE DERECHOS.
MANTEROS EN LA RAMBLA. BARCELONA |
Esta carta es mi replica al artículo de Esther Vives, periodista, aparecido en el diario El Periódico el pasado 6.08.2019
"Sobrevivir no es delito"
Sra.
Esther Vives, contesto a su artículo “SOBREVIVIR
NO ES DELITO”, publicado por el Periódico.
Difiero de lo que argumenta en su artículo, aunque estoy de acuerdo en que “sobrevivir no es delito”.
El comerciante de este país, Sra. Vives, también intenta sobrevivir cada día que levanta la persiana de su pequeño negocio.
La mayoría de ellos están asfixiados por las
grandes superficies, la venta on line y sobre todo por el comercio no regulado que ejercen en la calle los llamados "manteros". Miles de comerciantes apenas cubren los gastos de sus pequeños negocios, y por si esto fuera poco, cargan con una gran cantidad de exigencias legales de la Administración para poder desarrollar su actividad comercial.
A estos
tres frentes corrosivos ( grandes superficies, venta on line y manteros) se suma una
fuerte presión fiscal, el pago de la cuota de autónomo, que no baja de casi 700 euros al mes si aspiran a una jubilación medio decente,
más otros gastos fijos; el alquiler de su local, la luz, el agua, los servicios municipales,
tributos etc, y gastos extras que puedan ir apareciendo, un nuevo rotulo que cumpla la normativa vigente, luces de navidad para iluminar el barrio, etc.
2 ATRACADORES DE COMERCIOS A PUNTA DE PISTOLA. |
Por si
esto no fuera suficiente, se les ha presentado un nuevo gasto, la compra de dispositivos de seguridad ante la actual ola de criminalidad que les acosa, asaltos,
robos, algunos a punta de pistola, rotura de escaparates, de mobiliario, de cerraduras,de persianas etc, otro capítulo que constriñe aún más sus escasos ingresos.
La actual situación de incertidumbre que se cierne sobre el pequeño comercio de Barcelona, aunque le pueda sorprender, es crítica. El trabajo de miles de “botiguers” y de centenares de empleados está en riesgo, y su futuro seriamente amenazado.
Concretamente en El Exjample, hay 1.883 letreros indicando “se traspasa” esto le puede dar una idea de que ante los pocos ingresos que generan, el pequeño comerciante es el primero en echar el cierre y roce la muerte de su comercio.
Barcelona fue desde siempre la ciudad de las “botigues
y los botiguers” , una actividad apreciada por los que vivimos aquí, y por los que nos visitan de otros países. Catalunya aportó un valor cultural digno y reconocido a través de sus comercios, que fue el motor de su economía, sin olvidar el trato personalizado y amable que siempre dispensaron al cliente.
" La millor botiga del mon" , slogan creado en 2004, escrito en banderolas que adornaron calles y avenidas saludó a millones de turistas. Han pasado ya 2 décadas y los botiguers de Barcelona intentan seguir generando dinamización y la integración social en los barrios con su comercio de proximidad, pero la gentrificación que causa la llegada masiva de turistas y la salida de muchos inmigrantes de vender artículos falsificados de empresas importadoras, se lo está poniendo muy difícil.
Su comentario " El top manta no aparece entre las preocupaciones
de los barceloneses según el barómetro del Ayuntamiento”, me obliga a
preguntarle:
¿ Acaso nuestros
comerciantes no son barceloneses?
PEQUEÑO COMERCIO EN EL BARRIO DE GRACIA |
Puede
estar segura, que a estos barceloneses que Vd. ignora, les preocupa y les afecta la competencia
desleal del top manta, no sólo por todo lo ya expuesto, sino porque de seguir
así, ellos y sus empleados perderán sus
empleos y engrosaran las cifras del paro. Esto implica que los impuestos que generan y que la Administración destina a cubrir prestaciones sociales a los más desfavorecidos, incluidos
los que ejercen la venta ilegal, dejarán de recaudarse .
Sra. Vives, si no considera que todos tienen el mismo derecho a sobrevivir, estaremos muy lejos de esa igualdad de oportunidades que tanto exigimos para tener una sociedad justa.
La supervivencia de unos, no puede ser a costa de sacrificar la supervivencia de otros, y esto le corresponde solucionarlo al gobierno. El cierre de nuestros comercios no es la solución .
Comentarios